Las fases de crecimiento acelerado o «estirones»: todo lo que necesitas saber

¿Te acuerdas cuando tu niño era bebé y jurabas que sus piernas crecían de la noche a la mañana, mientras dormía? Lo más seguro es que estuviera pasando por un periodo de crecimiento acelerado, durante el cual ocurre un rápido aumento en la estatura y peso del niño en poco tiempo.

Ese tipo de crecimiento es muy notable durante el primer año de vida del niño y en la pubertad. Pero estos «estirones» también se presentan en otras etapas, aunque de una forma menos obvia.
¿Cómo crecen los niños?
De los 2 a 4 años, los niños crecen de 2 a 3 pulgadas estatura (poco más de 6 cm) y aumentan hasta 4 libras de peso cada año (cerca de dos kilos). Del año a los 3 años de edad el crecimiento se centra en el torso y piernas.

El médico de tu hijito examina su crecimiento en las visitas de rutina y anota los números en una gráfica (conocida como la tabla de crecimiento), para asegurarse que sus medidas sean proporcionales y que muestren un desarrollo óptimo.

Los porcentajes de crecimiento de tu hijito revelan su peso y estatura con relación a otros niños de la misma edad y sexo. Por ejemplo, si el doctor te dice que tu niño está en el percentil 75 en altura, eso significa que es más alto que tres cuartas partes de los niños de su edad. Lo que el médico busca es que los percentoñes de peso y estatura sean proporcionales y continúen en aumento en tasas complentarias. Después de los 2 años, los médicos tienen a observar el índice de masa muscular para descartar obesidad. El porcentaje de grasa corporal se reduce del primer año de vida al quinto, y los niños se ven más musculosos.

El crecimiento de los niños raramente se da de forma continua. Por el contrario, tiende a ocurrir en fases o «estirones». Algunos de los signos que te indicarán que tu niño está pasando por una fase de crecimiento son:

-Tiene más hambre de lo normal o come más de una sentada
-Sus siestas son más prolongadas o duerme más durante la noche
-Está malhumorado o aferrado a ti, aunque no esté enfermo

A medida que tu hijo crece, no es recomendable que relaciones mucho los cambios en su comportamiento con estas etapas de crecimiento. Por ejemplo, no lo obligues a comer más porque «está en fase de crecimiento».

Y si tu hijo está fatigado, duerme más de lo usual y su apetito y mal humor aumentan, podría tener un problema de salud serio, habla con su médico.

En general, los padres notan las fases de crecimiento de sus niños cuando ya ocurrieron. De repente te darás cuenta que sus pantalones favoritos, que le pusiste la semana pasada, ya le quedan cortos.
¿Cómo enfrentar las fases de crecimiento?
No hay mucho que puedas hacer, aparte de comprarle ropa y zapatos nuevos. Si tu pequeño tiene más apetito de lo normal, sírvele otra ración a la hora de la comida. También le puedes ofrecer meriendas sanas más a menudo.

En cuanto al sueño, déjalo que duerma más si crees que lo necesita. Lo puedes acostar más temprano por la noche o dejarlo que se levante más tarde los fines de semana.
¿Le dolerá crecer?
Existen también los llamados «dolores del crecimiento» (un dolor en las piernas, en especial si es alrededor de las pantorrillas, rodillas y en la parte delantera de los muslos), los cuales posiblemente no tengan nada que ver con lo que sugiere su nombre. No hay evidencia médica que relacione esos dolores con crecimiento muscular u óseo, aunque duelan de verdad.

Lo que sí es posible, es que los músculos en crecimiento se sientan tensos y se acalambren, especialmente después de mucha actividad. Pero eso es más común en los años de educación primaria, empezando a los 3 años y alcanzando el pico de los 8 a los 12, no mucho antes de los primeros cambios relacionados con la pubertad. Este tipo de dolor se suele calmar con descanso.

A veces el dolor es tan fuerte que los despierta a media noche. Esos dolores suelen aparecer después de algunos días de fuerte actividad al aire libre y se pueden aliviar con compresas calientes, masajes y estiramientos suaves.

También puedes usar acetaminofén o iboprufeno pero asegúrate de que no hay fiebre u otra enfermedad. Si necesitas darle medicina de libre venta por varios días, pregunta al médico de tu hijo.

Si el dolor es muy intenso o el área se siente dura, podría ser señal de un problema más serio. Si el área adolorida está roja, inflamada, tiene algún tipo de salpullido o va acompañada de fiebre, llama al médico de tu hijo.

Los dolores severos interfieren con las actividades normales de los niños, si es el caso es importante que se descarten problemas médicos como la artritis juvenil, trastornos reumatológicos, infecciones, fracturas, así como otras complicaciones ortopédicas.
Fuente: https://espanol.babycenter.com/a10900061/las-fases-de-crecimiento-acelerado-o-estirones-todo-lo-que-necesitas-saber
Fecha: s/f

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