Un estudio elaborado por el laboratorio StemCyte y publicado en la web de Parent’s Guide to Cord Blood Foundation demuestra cómo un paciente, paralizado por un ictus, recuperó la función motora completa. La administración de una unidad de sangre de cordón umbilical logró que desapareciese su edema cerebral un año después. Los resultados prueban que la sangre de cordón, conservada en buenas condiciones, mantiene sus propiedades terapéuticas intactas décadas después.
Según un estudio del laboratorio StemCyte, en USA, la administración de sangre de cordón umbilical ayudó a un hombre a volver a andar. Un paciente, de 46 años, paralizado por un derrame cerebral, se recuperó tras una infusión de sangre de cordón umbilical (SCU). La sangre llevaba criopreservada 17 años. En menos de 12 meses, recuperó sus funciones motoras y las imágenes de su cerebro mostraban que la inflamación se había resuelto.
Derrame cerebral: segunda causa de muerte en el mundo Tal y como expone el artículo, cuya síntesis ha sido publicada en la Web Parent’s Guide to Cord Blood Foundation, el accidente cerebrovascular agudo es la segunda causa de muerte y la tercera causa de discapacidad en todo el mundo.
Más de 15 millones de personas sufren un ictus al año. Aproximadamente el 30%- 35% de estos pacientes mueren y casi el 75% de los que sobreviven sufren una discapacidad permanente
Actualmente, el mejor tratamiento para el accidente cerebrovascular isquémico es infundir agentes trombolíticos para descomponer los coágulos de sangre. Con esta terapia, se consigue además aumentar el flujo de sangre al cerebro. Sin embargo, por cada minuto que se retrasa el tratamiento, mueren 2 millones de células nerviosas en el cerebro del paciente.
Las ventajas de la sangre del cordón umbilical Varios ensayos clínicos en diversos países están probando el uso de células madre sanguíneas como terapia para el accidente cerebrovascular. Algunos de
estos ensayos utilizan células madre de la sangre del cordón umbilical por ventajas como que ésta ya está almacenada.
Es menos probable que la sangre del cordón desencadene una reacción de injerto contra huésped; es más probable en células sanguíneas de donantes adultos.
Algunos autores han presentado evidencia también de que la sangre del cordón criopreservada es más rica en proteínas antiinflamatorias que la sangre adulta.
Estas proteínas están demostradas además que permiten que las células se comuniquen. Por otro lado, estos autores han demostrado también que esta sangre es significativamente más rica en factores de crecimiento celular.
Recuperado en un año Tal como indica el estudio de Cell Transplantation, en junio de 2019 el paciente
acudió al hospital aquejado de un ictus. El varón, de 46 años, había comenzado a experimentar síntomas dos horas antes. Tenía antecedentes de presión arterial alta crónica y había estado en diálisis por enfermedad renal en etapa terminal desde 2011. El octavo día después del accidente cerebrovascular, al paciente se le administró la unidad de sangre de cordón umbilical. Además, recibió cuatro infusiones de manitol de 100 ml, comenzando media hora después de la sangre de cordón y, cada 4 horas, a partir de entonces. Sin embargo, el manitol solo, no es una terapia para la lesión cerebral porque no se ha demostrado que mejore los resultados a largo plazo.
El manitol es un diurético que se administra con frecuencia a pacientes que sufren una lesión cerebral traumática para reducir la presión intracraneal.
Las imágenes de resonancia magnética (IRM) del cerebro del paciente mostraron la evolución del tratamiento y su efecto sobre el edema. La hinchazón por exceso de líquido en el lóbulo derecho del cerebro, producido por el derrame cerebral, estaba remitiendo.
Estas resonancias magnéticas se tomaron con imágenes ponderadas por difusión (DWI), que es una técnica que resalta la inflamación del cerebro. Este método puede además detectar con precisión un accidente cerebrovascular isquémico a los pocos minutos de su inicio.
Las imágenes mostraban que el edema del paciente desapareció en los 6 meses posteriores a la infusión de sangre de cordón umbilical. El paciente, con parálisis en el lado izquierdo de su cuerpo (hemiplejía), comenzó a recuperar la movilidad tras la administración de la sangre. Al tercer mes, ya podía caminar con ayuda.
Resultados esperanzadores Tras la terapia con sangre de cordón se le hizo un seguimiento durante un año. En este periodo, su puntuación en la escala de accidentes cerebrovasculares NIH (NIHSS) disminuyó de 9 a 1. También se notaron cambios significativos en las escalas de equilibrio de Berg y en el índice de Barthel, que puntúa las actividades de la vida diaria. Alto valor potencial de la sangre de cordón
Este caso podría abrir un nuevo panorama de esperanza para los pacientes con accidente cerebrovascular en todo el mundo. Los resultados, publicados en la revista Cell Transplantation, demuestran además el valor potencial de la sangre del cordón conservada en bancos públicos y privados. Y prueban que, incluso las unidades conservadas desde hace décadas pueden mantener sus propiedades terapéuticas si se guardan bajo estrictos parámetros de calidad.
Fuente: http://biotech-spain.com/es/articles/sangre-de-cord-n-umbilical-disipa-la-inflamaci-n-causada-por-derrame-cerebral/
Fecha: 24/05/2022