Las Células Madres son la revolución para la medicina moderna

La existencia de las células madres nos permite, en un futuro no muy lejano, la capacidad de arreglar problemas, cardíacos, renales, neuronales, etc.

El 48% de la madres venezolanas en 2017 optaron por guardar la células madre de sus hijos.

Las células madre y su uso en seres humanos.

Recientemente, la opinión pública en Costa Rica se ha expuesto al tema del uso de células madre para tratar diferentes enfermedades. La discusión está matizada por los relatos de pacientes que han recibido este tipo de tratamiento para esclerosis múltiple, lesiones por trauma de la médula espinal, autismo y parálisis infantil entre otras. A la polémica contribuye el cierre ordenado por el Ministerio de Salud de un Instituto que daba tratamiento a nacionales y extranjeros, con este tipo de terapia, y la presencia en el país de dos bancos de células de cordón umbilical que ofrecen la posibilidad de guardar cordón umbilical al nacimiento para futuros tratamientos. La falta de información adecuada impide que los costarricenses desarrollen una opinión informada y basada en evidencia sobre esta nueva tecnología y se ven inducidos a buscar y utilizar tratamientos sin respaldo científico.

La célula madre existe en todos los seres humanos como el origen de todas las células que circulan en la sangre y como un componente del sistema de regeneración que tienen los diferentes órganos y tejidos. Las células madre son las que tienen la habilidad de dividirse y diferenciarse en células especializadas y pueden residir en diferentes tejidos y órganos y tener diferentes fases de diferenciación. Las células madre pueden ser de varios tipos: embrionarias, adultas, de cordón umbilical (o intermedio) y adultas re-programadas. Las embrionarias son las que se obtienen de los embriones sobrantes de la fertilización in vitro y existen grandes impedimentos éticos para su uso. Las células madre adultas, que se pueden encontrar en diferentes tejidos como la médula ósea, la sangre periférica, la grasa, la piel y otros, se pueden obtener en forma relativamente fácil y en buena cantidad con mínimo riesgo en su obtención, permitiendo la formación de bancos de donantes. Las células de cordón son fáciles de obtener y tienen un riesgo mínimo, pero sus cantidades son escazas y muchas veces se necesita más de un donador para tratar un paciente adulto; el tiempo de preservación de las mismas es desconocido, y los bancos de sangre de cordón públicos no son para uso por sus donadores sino para uso en pacientes que las necesiten para tratamiento de enfermedades de la sangre.

Facebook
Twitter
LinkedIn
Pinterest
Abrir chat
¡Hola! ¿En qué podemos ayudarte?