Vivimos momentos mundialmente inéditos, totalmente fuera de lo conocido. Ante esto, el miedo puede apoderarse de nosotros. Si la angustia te domina, este artículo puede ayudarte.
Lo desconocido nos produce miedo.
Las emociones son nuestra respuesta ante lo que ocurre. Este proceso pasa una vez que interpretamos eso que está pasando. Pero esta última a su vez está influenciada por nuestra manera de percibir el mundo.
Usamos nuestro pasado y lo vivido como referencia para definir el mundo. Así, podemos verlo como un lugar amigable o riesgoso. Además, por nuestras experiencias, algunos tendemos a ser optimistas, mientras que otros no. Y en base a todo esto surgen nuestras emociones.
Además, lo conocido nos da seguridad. No necesariamente es bueno para nosotros, pero nos hace sentir seguros. Por ejemplo, un trabajo que tenemos años haciendo, tal vez no nos guste, pero nos da el dinero para subsistir. A veces nos quedamos en lo seguro sacrificando nuestra felicidad.
Esta situación ha roto todas nuestras estructuras: horarios, rutinas, forma de vestir, etc. Y por eso el miedo puede hacer de las suyas. A veces nos peleamos porque nos resistimos a lo que está pasando, queremos que vuelva nuevamente lo conocido y así sentirnos seguros otra vez. Pero creo que esta situación todavía va a durar un poco más y luego de eso ya no seremos los mismos. Entonces te sugiero ver la oportunidad que tienes en esta situación. ¡Cambiar es seguro!
El miedo puede apoderarse de nosotros
El miedo hace que distorsionemos la situación, viéndola con frecuencia mucho más grande o aterradora de lo que es. Te daré un ejemplo de ello:
Cuando niños, nos asustaban los monstruos que veíamos en nuestros techos o paredes, imágenes horribles que no nos dejaban dormir. Cuando les pedíamos a nuestros padres que vinieran y prendían la luz, estos desaparecían. Si prendían la lámpara de la mesa de noche, nos dábamos cuenta de que la luz de la luna alumbraba las ramas de los árboles que moviéndose con el viento daban esa idea. No era nada, todo era nuestra imaginación.
Aun cuando seamos adultos, esta situación puede persistir. Si bien el miedo te pone en alerta, a veces nos impide mirar la situación claramente. Así, nuestra capacidad de actuar y de superar el desafío que enfrentamos disminuye. Por eso, en este caso, en lugar de darle rienda suelta a nuestra imaginación, hay que contenerla, buscar argumentos para darnos seguridad.
¿Cómo elegir la certeza en lugar del miedo?
Fíjate que la palabra que uso en el título es elegir. Eso de debe a que creo que tú tienes la posibilidad de decidir. Tú no manejas las circunstancias externas, pero si decides cómo quieres reaccionar ante ellas. Si quieres hacerlo con esperanza, es importante tener mucha disciplina.
Porque la mente es el instrumento que usaremos para hacernos sentir de determinada manera. Y necesitamos que enfoques tu mente en los pensamientos que te llevan a sentir calma. Tu mente una y otra vez querrá llevarte a las estadísticas que se hablan en las noticias, reafirmando todo lo malo que está ocurriendo. Te invito a que si quieres estar mejor, decidas enfocarte en tus bendiciones, aunque sean las más sencillas. Por ejemplo, tienes vida, tienes salud, puedes caminar, tienes afectos, tienes un celular con el cual conectarte, comiste hoy. Ahora estamos apreciando esas cosas que no tienen tanto valor monetario, pero que le dan significado a nuestra vida.
Ahora para lograr todo esto, necesitas saber qué es lo que estas pensando. Porque si no eres capaz de darte cuenta de que tu mente nuevamente está en la noticia y la tragedia, no podrás hacer el cambio a tus bendiciones y oportunidades.
Un día a la vez
El futuro siempre es incierto, pero si luce como ahora, amenazante (para algunos), te sugiero ubicarte en el presente. No sabemos qué ocurrirá la semana que viene, ni cuales medidas tomarán nuestros gobiernos. Entonces definir escenarios en muchos casos es una pérdida de tiempo y mayor estrés. Con esto no quiero decirte que dejes de tomar tus previsiones de alimentos y medicinas. Pero pensar una y otra y otra vez sobre el desenlace de esta situación no es más que desperdiciar tu tiempo y energía. Además, si como dije anteriormente, tiendes a ser pesimista, le estarás dando más fuerza al miedo y a sentir baja energía, sin ánimos para nada.
Entonces lo mejor es pensar en hoy. De hecho, creo que esta es una gran lección de vivir en el presente. No sabemos qué ocurrirá mañana, pero hoy desperté, ahora estoy bien, hoy tengo alimentos, ahora puedo respirar. Entonces, si te centras en las bendiciones del día que estás viviendo, te sentirás mucho mejor.
La fe puede ayudarte
Finalmente te invito a aferrarte a la fe. Refuerza esa idea de que Dios, una Inteligencia Infinita está a cargo moviendo la situación y será para nuestro mayor bien. En mi caso confío firmemente en que esta experiencia tiene un propósito mayor y que grandes y mejores seres humanos pueden surgir de esta situación.
Cada vez que se me viene un pensamiento que me produce miedo digo: Dios, ayúdame a ver esto con Tus ojos, con sabiduría. Respiro profundo y me digo: Dios está conmigo y me sostiene. Así que me relajo en la certeza de Su presencia.
Confío en que cambies y en el futuro veas esta experiencia como un gran aprendizaje. Bendiciones siempre.
Fuente: https://www.inspirulina.com/elegir-la-certeza-en-lugar-del-miedo.html