México (Notimex).- Nuevos estudios basados en la aplicación de células madre de la sangre de cordón umbilical, reportan una notable mejoría de los síntomas en niños con trastorno del espectro autista (TEA).
Se trata de investigaciones médicas tanto del Instituto Sutter para la Investigación Médica, en Sacramento, como de la Universidad de Duke, Carolina del Norte, en Estados Unidos, de acuerdo con un comunicado de Cryo-Cell, banco privado de células madre.
En México, la Secretaría de Salud refiere que hay cerca de 95 mil niños entre cero y cuatro años y 298 mil entre cinco y 19 años con trastornos del espectro autista, que consiste en un conjunto de problemas vinculados al neurodesarrollo.
sangre de cordón umbilical
Dirigido por Michael Chez, del Instituto de Neurociencia Sutter, en el estudio aleatorio doble ciego cruzado con placebo controlado participaron 29 niños con autismo en edades de dos a seis años, que tuvieran sangre de cordón umbilical criopreservada en algún banco de células madre.
A la mitad del grupo se le aplicó sangre de cordón umbilical (SCU) y a las 24 semanas una solución salina, mientras que al resto de los niños primero se les aplicó la solución salina y a las 24 semanas SCU.
Después de 49 semanas, se registró una notable mejoría de los síntomas, específicamente en el comportamiento social, en el habla y en el aprendizaje, y no se reportaron eventos adversos relacionados con la infusión de SCU.
Repara áreas dañadas
Los resultados publicados en la revista médica “Stem Cells Translational Medicine” en febrero de este año, indican que este tratamiento puede ayudar a reducir la inflamación y las células de señal para ayudar a reparar las áreas dañadas del cerebro.
De igual forma, la doctora Joanne Kurtzberg, quien dirige las investigaciones médicas sobre autismo en la Universidad de Duke, concluyó el estudio “Eficacia de la infusión intravenosa de sangre del cordón umbilical como terapia celular para niños con trastorno del espectro autista”.
Mejoraría el comportamiento social
Las investigaciones de esta institución comprueban que la aplicación de células troncales en niños autistas contribuye a la formación de vasos sanguíneos y mejora la conectividad, lo que se traduce en mejoras en el comportamiento social, el contacto visual y la autonomía de los pacientes, señaló Mabel Ávila Portillo, directora científica de STEM Medicina Regenerativa de Bogotá.
Con la formación de nuevos vasos se logra una mejoría de algunas zonas del cerebro del niño y en sus habilidades, independientemente si el autismo es genético o no, mejora algunas de sus habilidades, añadió la también asesora científica de Cryo-Cell.