Antes del surgimiento de PROMETEO —procedimiento que he desarrollado para combatir la osteoartritis con células madre y biológicos— asumía la osteoartritis o dolor en las articulaciones, incluida la columna en personas de más de 50 años —y aun la mayoría de los médicos así lo hace—, como enfermedad irreversible y progresiva.
Las alternativas para combatir la osteoartritis (artritis común) en la actualidad, no son muy halagüeñas. Una es perder peso, tomar pastillas o recibir inyecciones de cortisona para aliviar temporalmente el dolor (con los efectos colaterales que acompañan estas opciones) y, finalmente, tomar o no la decisión de reemplazar la articulación por un pedazo de metal y plástico.
Les hablaré de los resultados de mi último trabajo científico. En este inyecté, por una sola vez, un producto biológico derivado de células de placenta y cordón umbilical a 20 pacientes con diferentes estadios de osteoartritis de rodilla; estos padecían de fuertes dolores y limitaciones en su vida diaria.
Después de seis meses de tratamiento en el 90 por ciento persistía la mejoría y casi el 80 por ciento refería estar “mucho mejor” que antes de comenzar el tratamiento. También añado que no se reportó ni un solo efecto adverso.
Esto confirma científicamente —para algunos médicos y otras personas que requieren una prueba fehaciente y objetiva— que los biológicos y las células madre sí funcionan y además —a diferencia de los medicamentos e infiltraciones— sí pueden modificar positivamente el curso de la artritis.
Hoy sabemos que en la osteoartritis las células de cartílago —como resultado de cambios tóxicos en las articulaciones— empiezan a experimentar un proceso de suicidio o autodestrucción. Es algo muy parecido a lo que sucede en las películas de ciencia-ficción con las naves espaciales; en estas comienza un conteo regresivo de autodestrucción y las luces empiezan a parpadear hasta que el conteo llega a cero y se produce la explosión. Pero, por supuesto, que siempre llega el superhéroe a tiempo para desactivar todo el proceso.
Las células madre y los biológicos son ese superhéroe que tiene la capacidad de desactivar el proceso de autodestrucción de las células de su cartílago y, por tanto, detener la muerte biológica, a la que llamamos artritis.
Solo quisiera aportar un número: 7689. Esa es la cantidad de pacientes que han sido sometidos a este exitoso tratamiento.
Fuente:
DR. RAMÓN CASTELLANOS
Especial/el Nuevo Herald
Fecha: 02 de julio de 2018 07:00 AM