La Agencia Española del Medicamento ha aprobado el primer fármaco, cien por cien español, que trata a lesionados medulares con sus propias células. El medicamento, denominado NC1, ha sido elaborado íntegramente en el Hospital Universitario Puerta de Hierro de Majadahonda. Mejora el control motor, la capacidad de marcha, la sensibilidad o el dolor neuropático, ofreciendo a los pacientes una mayor calidad de vida. El fármaco ha demostrado en su fase investigadora resultados prometedores.
Su aprobación llega tras 20 años de investigaciones y la publicación de cuatro ensayos clínicos dirigidos por el doctor Jesús Vaquero, Jefe de Servicio de Neurocirugía del citado hospital. El primer año tratará a 30 pacientes con lesión medular incompleta por daño vertebral a nivel dorsal o lumbar y determinadas lesiones medulares completas dorsales y lumbares. Posteriormente se ampliará el número de pacientes, en función de la evaluación de los resultados.
Células del propio paciente
La intervención consiste en extraer al paciente células madre mesenquimales. Se tratan en una sala de producción celular (sala blanca) y a continuación se inyecta el medicamento generado en la lesión medular o en el líquido cefalorraquídeo. Es una técnica personalizada: se realiza con las células del propio paciente y de acuerdo a las características de cada lesión. Al ser células del propio paciente no se produce rechazo
A nivel de sistema nervioso ofrece buenos resultados. Tanto la concentración de células como que lleguen vivas para ser inyectadas son puntos cruciales de la terapia.
Caminar y hasta montar en bicicleta
David Serrano sufrió una lesión medular parcial hace 17 años que lo postró en una silla de ruedas. Su caso es un ejemplo de los primeros resultados de esta terapia. Tal y como recoge el diario Elmundo.es, desde el inicio de las pruebas empezó a notar las piernas más calientes. Su riego sanguíneo y su sensibilidad mejoraron y su estabilidad de cintura para abajo aumentó. Ahora, aunque con dificultad, puede caminar e incluso montar en bicicleta.
Para ser tratado hay que ser una persona adulta, de entre 18 y 65 años, con lesión medular crónica. También es necesario que la lesión medular sufrida sea parcial (el tratamiento no funciona en los casos en los que la médula ha sido seccionada por completo). A esto se le añade una serie de criterios médicos, psicológicos y un estudio genético que analiza que las células no presenten alteraciones cromosómicas.
Fuente: Secuvita.
Fecha: Marzo 2019